Consejo sobre vinos de Ilka Seitner: Riesling Sommerberg E 2017 de Domaine Albert Boxler

Protegida por los montes Vosgos, Alsacia se extiende casi 100 kilómetros a lo largo del Rin, en la frontera franco-alemana. El viento dominante del Oeste llueve en los flancos occidentales de los Vosgos y luego cae hacia el Este en forma de cálido viento descendente en los viñedos, lo que convierte a Alsacia en la región vitícola más seca y una de las más cálidas de Francia. El hundimiento del borde del Rin hace casi 45 millones de años también dio lugar a un mosaico de estructuras edáficas difícilmente superable en cuanto a diversidad y variación de pequeñas parcelas. Pero por muy diferentes que sean los vinos de Alsacia, el clima cálido hace que en general tengan algo en común: un sabor inconfundible.

En 1996, Jean Boxler se hizo cargo de la bodega que lleva el nombre de su abuelo Albert Boxler en el corazón de la viticultura alsaciana, al noroeste de Colmar, en un pueblecito vinícola llamado Niedermorschwihr, cerca de Turckheim. Cultiva biodinámicamente casi 19 hectáreas con una cuota de Grand Cru de nada menos que el 80%, que se reparten entre los viñedos de Brand y Sommerberg. Además de Riesling, que constituye la mayor parte de la superficie con un 38%, Pinot Gris, Gewurztraminer, Pinot Blanc, Sylvaner, Muscat y Pinot Noir completan el repertorio. Vendimiados a mano, fermentados espontáneamente y vinificados al estilo clásico de Fuder, los vinos son difíciles de superar en términos de finura, mineralidad y elegancia.

La parcela de Sommerberg está situada en una posición orientada al sur, directamente entre Niedermorschwihr y el municipio vecino de Katzental. Con una superficie de 28,36 hectáreas, el terreno está dividido en un total de ocho parcelas individuales que, debido a su altitud de hasta 410 metros sobre el nivel del mar, se benefician sobre todo por la noche de las grandes diferencias entre el día y la noche y de las frescas corrientes de aire. Siendo uno de los lugares más escarpados de Alsacia, con una pendiente de hasta 45° en algunos puntos, el Sommerberg se caracteriza en general por un suelo meteorizado de granito rico en mica con una capa muy fina, pero las parcelas varían tanto en su estructura que cada parcela individual tiene sus propias características únicas. Sobre todo porque el terreno está dividido en tres anfiteatros, cada uno de los cuales crea su propio microclima. Ésta es también la razón por la que Jean Boxler decidió vinificar no sólo cada variedad de uva por separado, sino sobre todo cada una de las parcelas que posee (Eckberg, Wibtal, Vanne, Dudenstein y Mittelberg). Sólo en la parte oriental del Sommerberg, en torno a las parcelas de Schorr y Dudenstein, las estructuras del suelo se caracterizan por suelos coluviales arcillosos y arenosos, así como por calizas de concha, areniscas y margas.

Situado en la parte superior y fresca del anfiteatro central, el Eckberg se caracteriza sobre todo por su pendiente y su suelo de granito muy erosionado y extremadamente árido. Su fina capa y su alto contenido en mica confieren a los vinos una mineralidad única. Cada año, Jean Boxler decide qué partes de la parcela plantada con Riesling se plantarán en el Sommerberg E y cuáles en el Sommerberg normal.

Tras casi un año de maduración en barrica y los cuatro años posteriores en botella, el potencial del Eckberg con su esterilidad se revela en una nariz extremadamente equilibrada, que crea una imagen muy armoniosa con su mineralidad inconfundiblemente intensa y su fruta amarilla madura. Caracterizado por una estructura tánica herbácea y salina en boca, la fruta tiende a relegarse a un segundo plano, pero se une a la mineralidad y la densidad en un final casi vibrante. Es precisamente esta característica de combinar la salinidad del terruño y la acidez increíblemente franca y jugosa con el sabor complejo y muy comprimido lo que hace que el Eckberg sea tan único y le permite permanecer en el paladar durante un tiempo fascinantemente largo.

Brochetas de langosta y vieira al lemongrass, ceviche de marisco, apio glaseado y chutney de chile, servido con una ligera guarnición de coco